Nuestro Pequeño Algo.

Y ahí estaba él; observándola. Intentaba no llamar su atención y la miraba discretamente, pensando en todo lo que podrían hacer juntos si tan siquiera tuviera el valor de hablarle.
Y ahí estaba ella, sentada en el otro extremo leyendo su libro, intentando no prestarle atención a aquél chico que la observaba a lo lejos. Sí, se había dado cuenta, pero decidió no moverse de su lugar porque no creía que en realidad él se fijara en ella, o en realidad no quería creer que él se había fijado en ella. Tenía un mal recuerdo de su pasado con los chicos, así que para no volver a pasar lo mismo decidió no tener relación alguna con ellos.
Y él, aunque ya había tenido experiencia con las chicas, ella le llamaba tanto la atención que no le importaba lo diferente que era a las demás, lo solitaria que solía ser y aunque no era del todo hermosa, había algo en ella que la hacía atractiva. Tal vez eran sus ojos, que por más que por más que ella intentara no transmitir nada, hacían todo lo contrario. O tal vez era su sonrisa, no esa que le mostraba a todos cuando le hablaban, si no esa que ella daba de forma burlona, como diciendo sarcásticamente "Me vale un mierda lo que me estás diciendo", y que pocos lograban descifrar.
En fin, ahí estaban ellos ; rodeados de gente que no notaba lo que ocurría entre esas dos personas que estaban sentadas en extremos diferentes y aunque en realidad no sucedía algo, ese instante es lo más cerca que tuvieron de tener un algo.

-R. Lizbeth.


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