Decisiones...

-Así qué dime... ¿Qué es lo que quieres? 

"No lo sé, nunca lo he sabido." Ese era siempre mi pensamiento. 

Me resultaba muy difícil el decidirme y elegir entre dos personas que me importan mucho. Quería a las dos , quería estar con los dos y por más que lo intentara nunca podría estar con ellos sin discutir cada 5 minutos. 

Me dolía mucho el que me hicieran elegir todo el tiempo, no podía darle gusto a ninguno y todo era cada vez más complicado, pero lo que más odiaba de todo esto es que parecía que yo era sólo un trofeo con el cual se quedarían. 

-¡Por amor de Dios responde!... No te quedes callada como siempre lo haces, esta vez no puedes hacerlo, es momento de que tomes una decisión. 

Por más que quería decir algo sólo me encontraba ahí, en medio de los dos sin poder decir nada y con un nudo enorme en la garganta que por más que intentaba no se quitaba de allí. Mis ojos me ardían tanto que ni siquiera pude notar cuando empezaron a brotar de ellos las lágrimas.  Y sí, estaba llorando enfrente de ellos, otra vez. Pero esta vez no me importo, esta vez algo era diferente, yo era diferente. Ya no aguantaba más, ya estaba cansada de la situación y quería acabar con todo esto de una vez.   

En realidad no sabía que decir, no sabía como empezar a hablar y por más que lo intentara no pude formular un buen pensamiento para expresarlo. Así qué sin más, decidí hablar sin pensarlo, decidí que  pasara lo que pasara en ese momento todo terminaría. 

-Perdón, - dije en medio de un sollozo- no sé que es lo que quiero, no lo sé. No puedo elegir a alguno de los dos sin herir al otro o lastimarme a mi misma. No puedo, más bien, no quiero elegir entre alguno de los dos. La idea de sólo ver a uno me duele mucho. Así qué prefiero mil veces no ver a ninguno y alejarme de ustedes que sólo ver a uno. Y no, no es que no los quiera. Los amo demasiado como para sólo elegir a uno, los amo demasiado como para siempre hacer lo que ustedes querían sin importar si me dolía o no, sin importar si era lo que yo quería o me gustaba. Pero ya no puedo más. Ya no aguanto esta situación, estoy cansada de todo esto  y lo único que ahora quiero es estar bien conmigo. 

Así qué sí me dan a elegir, elijo estar sola. No se preocupen por mi, yo estaré bien, soy lo suficientemente grande como para valerme por mi misma. Ahora sé lo que quiero, y no me importa si les gusta o no. 

Estaba satisfecha con mi discurso, era momento de irme y dejar todo esto atrás. Era momento de empezar a hacer planes para mi y nadie más. Ahora tenía el control de mi vida, podía ser libre y empezar de cero. 

Y esta fue la primera vez que empece a tomar decisiones para mi, la primera vez que pude expresar todo el dolor que sentía y todas las cosas que yo quería, pero más importante, esta fue la primera vez que me decidí dejar a dos de las personas más importantes en mi vida. 

-R. Lizbeth